Bienvenida tú, Angustia,
fragua de nuestras pasiones
llorados sueños, visiones,
verdugo de la esperanza;
creas el fuego con tu lanza
en corazones hendida.

Sin tí, nuestra más querida
nube esfuma la rutina.
Hipnotizados, las horas
creemos vivir, mas la vida
es tan solo una quimera
creada por alienados
que no despiertan del sueño
de no soñar.

                            Bienvenida
tú, conciencia, llama, ira,
odio, desesperación,
que aunque Werther te vistió
de negro, la Luz posees,
gela luz que nos conduce
por las brumas de la vida.







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